El 8 de agosto del 2008, el gobierno georgiano desató una guerra en
Osetia del Sur y Rusia envió allí sus unidades, para intentar defender a
los habitantes de la república. Dmitri Medvédev, hoy primer ministro
ruso y entonces presidente del país, revela en una entrevista exclusiva a
RT por qué Rusia no pudo mantenerse al margen del conflicto, con qué
ayuda contaba el gobierno georgiano, y afirma que el 90 % de lo que se
dijo entonces en los medios internacionales era pura propaganda.